¿No ganas tanto como te gustaría? ¿Se te hace difícil llegar a fin de mes? ¿Todo lo que acumulas son deudas? Si no puedes avanzar financieramente y esta situación se repite, quizás tus creencias sobre el dinero, conscientes o inconscientes, están limitando tus posibilidades de riqueza.
Todas las personas tienen una cierta actitud ante el dinero, la que moldea su propia realidad. Estas creencias, cuando son negativas, te limitan, en el sentido que rigen tus pensamientos, los que guían tus acciones, las que te conducen siempre al mismo resultado: escasez de dinero.
Las acciones y los resultados son la punta del iceberg, mientras que las creencias limitantes son esa gran masa de hielo invisible que se encuentra oculta, y que te mantiene anclado en la insolvencia.
Creencias limitantes sobre el dinero
Las creencias limitantes existen en todas las áreas de la vida, pero una de las más habituales es la del dinero. Es muy frecuente que las personas piensen: “nunca seré millonario”, “mi trabajo no me deja avanzar”, “no tengo lo que se necesita para hacerme rico” o “con la crisis financiera, es imposible ganar dinero”.
Muchos de los pensamientos limitantes son excusas para no hacer el esfuerzo, mientras que otros, no existen en la realidad.
Tus creencias limitantes sobre el dinero es lo que has aprendido y los conceptos que se han grabado en tu mente, seas o no consciente de ello.
Si tus padres te repetían una y otra vez “cuesta ganar el dinero”, “hay que ganarse el pan con el sudor de la frente” o no hablaban de dinero, considerándolo un tabú, es posible que creas que es muy difícil ganar dinero, que debes sufrir para alcanzarlo o que el dinero es malo, sucio, o representa cosas negativas.
Las creencias limitantes son, para la psicología, una distorsión cognitiva. El psicólogo clínico y autor Matthew McKay describe a estas como fallas del pensamiento, que realiza el ser humano para interpretar la realidad.
Estos son hábitos de pensamiento que están basados en procesos emocionales, no racionales. Por eso, el primer paso para cambiarlos es ser consciente de ellos.
¿Cuáles son tus “guiones de dinero”?
En un artículo de la revista Forbes, los doctores Brad y Ted Klontz se refieren a las creencias limitantes que se adquieren en la infancia como “guiones de dinero”. Estos son pensamientos o conceptos que tienes arraigados y que se repiten siempre, a no ser que lo detectes y te esfuerces en cambiarlos.
Para ello, los doctores piden que reflexiones sobre estas preguntas:
- ¿Cuáles son algunos de tus primeros recuerdos y experiencias relacionados con el dinero?
- ¿Era el dinero una fuente frecuente de discusiones en tu familia o el tema se evitaba a menudo?
- ¿Cuáles son tus “guiones de dinero” actuales o patrones de creencias financieras?
Una vez que tengas en claro cuáles son tus creencias limitantes sobre el dinero, podrás comenzar a trabajar en ellas, para erradicarlas.
¿Cómo cambiar tus creencias sobre el dinero?
Para cambiar tus creencias limitantes y moldear una mente millonaria te recomiendo estos 10 pasos:
Paso 1: Identifica tus creencias limitantes
Luego de reflexionar sobre tus memorias, pensamientos y patrones sobre el dinero, pon estas creencias por escrito, en forma de lista. Por ejemplo:
- El dinero es escaso.
- Hay que trabajar duro para ganar dinero.
- El dinero es malo.
- No puedes ganar dinero haciendo lo que amas.
- No se puede ganar dinero y ser espiritual.
- No merezco ganar dinero.
- Tener dinero es egoísta.
- No soy bueno con el dinero.
- No sé por dónde empezar.
- El dinero no compra la felicidad.
Además de las creencias sobre el dinero negativas, no olvides las positivas, como:
- Me conformo con poco.
- Regalar mi dinero me hace ser una buena persona.
- Cobro mi trabajo muy barato para ayudar a otros.
- Estoy orgulloso de ser pobre.
Paso 2: Cambia a una mentalidad de abundancia
Una vez que hayas descubierto y escrito en un papel cuáles son tus creencias sobre el dinero, el segundo paso es erradicar esos pensamientos limitantes, sustituyendo estos conceptos por otros, más positivos y beneficiosos para tu desarrollo financiero.
Tu tarea es ahora volver a la lista que has hecho y escribir, al lado de cada pensamiento limitante, un nuevo concepto positivo. Por ejemplo:
El dinero es escaso.El dinero es abundante.Hay que trabajar duro para ganar dinero.Ganar dinero es muy fácil.El dinero es malo.El dinero es una bendición.
Luego, es conveniente que pases en limpio tu lista y la coloques en un lugar visible o la escribas en un cuaderno. Pero no la olvides: Repasa cada día estos puntos, reescríbelos y reflexiona sobre ellos.
Repetir tus nuevos patrones de pensamiento te ayudará a anclarlos en tu mente. No te permitas repetir nuevamente tus viejos conceptos y tampoco dejes que nadie te diga lo contrario. Tú eres el creador de tu propia vida.
Paso 3: No te obsesiones con tus finanzas
Lo más importante que puedes hacer es detener tus “guiones de dinero” y dejar de obsesionarte con tus finanzas. Si tu meta en la vida es hacer dinero, pero no puedes disfrutar de la vida, tu misma insatisfacción y estrés te llevarán al fracaso.
Muchas veces, no hay mejor forma que resolver un problema financiero que detener los pensamientos sobre las posibles soluciones, dedicarte completamente a otra cosa o acostarte a dormir. A menudo los problemas se arreglan por sí solos, o surge, tras una noche de sueño reparador, una solución que el día anterior no habías tenido en cuenta.
Obsesionarte con el dinero que tienes y mantener tu foco fijo en él solo limitará tu capacidad de aumentar tu capital. Además, siempre sentirás una necesidad constante de dinero, obstaculizando de esa forma tus pensamientos de abundancia financiera.
Paso 4: Sal de la espiral de escasez
Si has estado trabajando muy duro durante años y tu situación financiera ha permanecido estancada, es posible que pienses que no está en tus manos cambiarla. Esa es otra de tus creencias limitantes, pues si crees que no puedes, no podrás.
Henry Ford dijo: “Ya sea que creas que puedes o creas que no puedes, tienes razón”, enfatizando el impacto que una creencia limitante tiene en tu vida. Por el contrario, los pensamientos positivos y una perspectiva brillante de tu futuro te harán sentir bien, tomarás mejores decisiones y trabajarás más para llegar más pronto a tu meta.
Haz tu mejor esfuerzo por cumplir lo que te propones y luego evita preocuparte por lo que no puedes controlar.
Vive una vida plena y satisfactoria. Está bien plantearte sacrificios, pero no postergues tu felicidad.
Concéntrate en todo lo que tienes y no en lo que te falta. Siéntete rico a partir de ahora.
Siéntete inspirado, sé creativo y aplica tus buenas ideas a tu trabajo.
Aprovecha al máximo las nuevas oportunidades y crea experiencias de vida memorables.
Siéntete seguro y crea un plan de acción que cree resultados exitosos.
Paso 5: Deja de asignar un valor moral al dinero
Si piensas que el dinero es intrínsecamente malo, te sentirás culpable al recibirlo y harás lo posible para que eso no suceda. Así, sin darte cuenta, aceptarás trabajos mal pagos, cobrarás tus productos con un margen muy pequeño de ganancia y desaprovecharás las oportunidades que te harían ganar mucho dinero.
El miedo a invertir muchas veces es ocasionado por el miedo a ganar mucho dinero y sentirte rico y “pecador”. La palabra “especulación” tiene una connotación muy negativa, pero especular con activos para ganar mucho dinero es legal, válido y muy beneficioso. Sin dudas, puede cambiar tu vida y la de toda tu familia.
Para cambiar tu forma de pensar, deja de asignarle al dinero un valor moral negativo.
El dinero no es bueno ni malo, sino una herramienta para vivir la vida que deseas.
Paso 6: Asocia el dinero a cosas positivas
El término “mentalidad de abundancia” fue acuñado por Stephen R. Covey en 1989, en su libro “Los siete hábitos de la gente altamente efectiva”. Según Covey, quienes eligen tener una mentalidad de abundancia creen que, en el mundo, hay recursos suficientes y disponibles para cada individuo. El éxito, a largo plazo, garantiza que haya una situación beneficiosa para todos.
Lo contrario es la mentalidad de escasez que cree que, si ganas, alguien pierde, eliminando la posibilidad de que todos ganen. Esto crea una competencia destructiva e innecesaria, que además fortalece tus limitaciones.
Si crees que al ganar dinero se lo arrebatas a alguien más que lo necesita, te sentirás culpable y volverás a tu viejo hábito de pensar que ganar mucho dinero es inmoral.
Para combatir esa forma de pensar, crea situaciones en la que todos se beneficien, como asociarte con personas exitosas en un proyecto. La colaboración es esencial para lograr planes ambiciosos y esta es una situación en la que todos ganan.
El mundo en el que crecimos, tú y yo, nos ha enseñado a considerar como separadas las cosas buenas de las lucrativas. Pero un negocio puede tener un impacto positivo (en la comunidad, para la ecología, etc.) y aún así ser próspero y generar mucho dinero.
Paso 7: Cambia la gratificación por la gratitud
La gratificación instantánea es la que te hace comprar cosas sin pensar o gastar el dinero simplemente por la razón que tienes la tarjeta de crédito en la billetera. Este es un pensamiento de escasez que te impide avanzar, de hecho, se basa en el miedo a la pérdida.
En un famoso estudio realizado en la Universidad de Stanford, llamado “El experimento del malvavisco”, se les ofreció a los niños un malvavisco (recompensa inmediata) o dos malvaviscos, si podían esperar unos minutos. Luego de 15 minutos, el investigador entraba a la habitación y notaba que algunos niños habían comido su malvavisco, y otros no.
En el seguimiento posterior, los científicos constataron que los niños que habían podido esperar tuvieron más éxito en la vida, como mejores resultados en sus logros educativos.
En lugar de gratificarte de esta forma e intentar ser feliz comprando cosas y gastando tus ahorros, siéntete agradecido con lo que tienes. Al apreciar realmente lo que te rodea y la vida que tienes, le das a estas cosas la importancia que se merecen y esa mentalidad de abundancia se manifestará en otras áreas de tu vida.
Paso 8: Usa la visualización
La visualización es citada por los expertos de varias disciplinas como una forma científicamente probada de lograr efectos físicos.
Por ejemplo, Patrick Wanis, un experto en comportamiento humano y autor de desarrollo personal, ha citado algunos ejemplos de cómo la visualización mejora la capacidad deportiva, incluso en el mismo porcentaje que la práctica física real.
El investigador, compara la visualización con el efecto placebo, por el cual una persona puede mejorar su salud tomando una píldora de azúcar, creyendo que está siguiendo un tratamiento que va a curar su dolencia.
Si conoces la Ley de Atracción, sabrás cual es el principio que rige esta práctica. Citando el capítulo cuarto del libro:
Hemos descubierto que el pensamiento intencional y ordenado dirigido hacia una meta en particular madura esa meta y le da una forma fija, de modo que ganamos una confianza firme como resultado de nuestro experimento dinámico.
Para hacer un ejercicio de visualización, crea una imagen mental de lo que vas a lograr, sintiéndote cómodo y feliz. Imagínate que ya tienes la vida que sueñas, disfrutando de la piscina de tu nueva casa, a bordo de un avión, viajando por el mundo, en un coche de lujo, en un fino restaurant, etc.
Las visualizaciones positivas fortalecen tu motivación, tu autoeficacia y aumentan sustancialmente tus probabilidades de éxito.
Paso 9: Cultiva tu autoeficacia
Crear tu propia fortuna es una de las empresas más emocionantes y gratificantes de tu vida, pero también requiere esfuerzo. Tienes que liberarte de la creencia que solo puedes hacerte rico si ganas a la lotería o si recibes una cuantiosa herencia de un pariente lejano millonario, que ni siquiera sabías que existía.
En primer lugar, necesitas informarte, aprender y desarrollar habilidades, pues eso aumentará tu autoeficacia y tu confianza en ti mismo. Rodéate de personas capaces, inteligentes, exitosas, y trabaja para adquirir experiencia, todos los días.
La autoeficacia es la creencia de una persona en su capacidad para desempeñar bien una tarea, pero cuando logras el objetivo que te propones, también te vuelves una persona más resiliente y más capaz.
Paso 10: Adquiere una mentalidad emprendedora
Si quieres alcanzar tus objetivos de riqueza, debes comenzar a pensar como un emprendedor.
Esto quiere decir, no sentarte a esperar que llegue una oportunidad, sino tomar acción y crear tus propias oportunidades.
Tener esta mentalidad también significa que te sientes capaz de lograrlo y que no temes al éxito. Existe el “síndrome del impostor”, una falta de confianza en sí mismo que te hace sentir que no eres capaz de asumir la responsabilidad de ser el dueño de tu propio negocio.
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Conclusiones
Es posible que al terminar de leer hayas reconsiderado algunas de tus creencias limitantes sobre el dinero, y te sientas inspirado a hacer algunos cambios en tus hábitos de pensamiento.
Hazlo y verás como comienzas a tomar decisiones diferentes y logras romper el techo de cristal, alcanzando el éxito y la abundancia que, hasta ahora, no te has permitido tener.
2 comentarios en «Creencias limitantes sobre el dinero y 10 pasos para cambiarlas»
Muy buen artículo, para poner en práctica, los 10 Items que mencionas son inspiradores, muchas gracias.
Hola.
Gracias por tu comentario.
Espero que te ayude a cambiar las creencias limitantes que hayas identificado.
Saludos